viernes, 29 de noviembre de 2013

EL DESCRÉDITO en REVISTA DÉTOUR



LOUIS-FERDINAND CÉLINE A TRAVÉS DE

El descrédito, una antología de textos seleccionados por Vicente Muñoz Álvarez y Julio César Álvarez (Lupercalia)

por Juan Jiménez García

¡Oh, cielos, otro libro sobre Céline! El pesado de Céline, que dice Enrique Vila-Matas. Céline, que escribió dos buenos libros y un buen puñado más lamentándose de su suerte, dice Vila-Matas también. Céline el panfletario, el anarquista, el nazi, el escritor que cambió la escritura para siempre, el escritor que debía haber sido fusilado, por ese empeño que tuvo en seguir vivo. Sí, otro libro sobre él. Y no es que en España haya muchos (que alguno hay, al menos), pero seguramente hay que seguir escribiendo sobre él. O alrededor de él, sería más exacto decir. Porque el libro que ahora edita Lupercalia, con selección y prólogo de Vicente Muñoz Álvarez y Julio César Álvarez, en realidad es lo que promete: viajes narrativos.

Debemos entender por viajes narrativos incursiones en su propio territorio. Y también: aproximaciones, ligeras reflexiones sobre su obra. Y también: encuentros fugaces con su figura. “¡Pero hallar la emoción de «lo hablado» a través de lo escrito!, ¡no es cualquier cosa!” Esto lo dice el propio Céline. Y entonces, bien, allá cada cual con sus riesgos. Y lo mejor: es necesario tomar esos riesgos, de modo tan cierto como que sin riesgo no puede existir esa escritura.

Seguramente muchos nos hemos acercado a Céline de la misma manera que buena parte de los que forman esta antología: por la atracción fatal que ese título, Viaje al fin de la noche, ejerció entre nosotros. A partir de él, empezaba nuestro propio viaje a través de su escritura, que puede ser terriblemente agotador, por todo lo contado y cómo está contado, y por esos problemas de conciencia que de cuando en cuando nos asaltan. Leonardo Sciascia se prometió a si mismo nunca leer a este hombre, y bueno, a veces me pregunto cómo es posible conciliar a estos dos escritores junto a una misma cabecera.

Leyendo los relatos que forman este viaje, la mayor lección de Céline no sería cómo transformar en escritura el lenguaje oral (tarea difícil de asumir), sino más bien cómo trasladar la vida (o mejor, el furor, el ruido, la suciedad de esa vida) al papel, como convertirnos en personajes de nosotros mismos. Y no es una tarea fácil de asumir, porque después de todo seguimos viviendo en un tiempo de héroes, de superhéroes incluso, en el que vivir de cualquier manera no tiene especial mérito y, desde luego, no merece el tiempo de un relato.

Como en toda reunión, los resultados son dispares, pero merece la pena meterse en esa variedad de propuestas, que no dejan de ser un buen puñado de hilos del que tirar, pistas que seguir, encuentros provocados y, de cuando en cuando, descubrir textos brillantes, como, por citar tan solo uno de ellos, Charles Chaplin Céline, pequeño y atrevido juego de espejos. El libro recoge una buena generación de jóvenes y no tan jóvenes escritores al calor del undergroundde muchos de ellos, y esto lo convierte en una magnífica oportunidad de ver sus inquietudes, modos y maneras.



EL DESCRÉDITO en EL GRAN CAFÉ



Vicente Muñoz Álvarez y Julio César Álvarez presentaron junto a Alfonso Xen Rabanal, Carlos Salcedo y Bruno Marcos el 'El descrédito. Viajes narrativos en torno a Louis-Ferdinand Céline' (Lupercalia, 2013) en El Gran Café. Una antología con casi una treintena de autores (entre los que figuran Enrique Vila-Matas o Miguel Sánchez-Ostiz) sobre la figura de Céline, uno de los autores malditos por excelencia, y un magnífico punto de partida para dar cabida a relatos y ensayos que abordan su influencia y legado. La presentación contó con la presencia de los antólogos Vicente Muñoz Álvarez y Julio César Álvarez, además de los autores leoneses Alfonso Xen Rabanal, Carlos Salcedo o Bruno Marcos. Destacadas voces nacionales como José Ángel Barrueco, Mario Crespo, Gsús Bonilla, Isabel García Mellado, Miguel Baquero o Patxi Irurzun, entre otras muchas) intentan desentrañar su enigma, la combinación de una excelente calidad literaria y una incómoda monstruosidad moral.

jueves, 28 de noviembre de 2013

LEER, O NO, A UN ESCRITOR MALDITO




Leer, o no, a un escritor maldito

Por A. Vega | 28/11/2013

Julio César Álvarez y Vicente Muñoz son los responsables de una antología sobre el escritor pronazi Céline. Hoy se presenta en León

Dos escritores leoneses, Vicente Muñoz Álvarez y Julio César Álvarez, son los responsables de 'El descrédito', una antología sobre el escritor maldito por excelencia, el francés Louis-Ferdinand Céline. Casi una treintena de autores (entre los que figuran Enrique Vila-Matas o Miguel Sánchez-Ostiz) abordan la figura de Céline con relatos y ensayos sobre la influencia del legado

Céline (1894-1961), autor de Viaje al fin de la noche o Muerte a crédito, fue sin duda uno de los más grandes y polémicos escritores del pasado siglo, una auténtica fuente de inspiración permanente para la prosa contemporánea. Sus panfletos antisemitas y su colaboración con el régimen pronazi de Vichy durante la Segunda Guerra Mundial le condujeron a la infamia y el descrédito, suscitando desde entonces las más controvertidas y apasionadas polémicas. Polémicas que aún hoy continúan.

Vicente Muñoz desvela que nos encontramos en 'El descrédito', "es una antología homenaje a Céline, el novelista más valioso, yo creo, del S. XX. Por su biografía y tendencia política, colaboracionista con el régimen pronazi de Vichy, su obra ha sido casi ninguneada y enterrada aunque sus dos primeras novelas -Viaje al fin de la noche y Muerte a crédito- son dos de las más importantes novelas del siglo pasado; nos pareció una buena idea que un grupo de autores reivindicáramos la obra de Céline sin para nada condescender con sus errores y con sus culpas; simplemente intentar deslindar su obra literaria de su faceta biográfica". Julio César Álvarez recuerda que algunos de los autores de la antología también ponen en duda al autor por su polémica vida, "hay una calidad literaria innegable pero pero su monstruosidad moral es la que es, y eso genera una duda. Céline es un dilema, hay que tener una respuesta personal, ¿qué hacer cuando alguien es un gran genio literario pero es un monstruo moral? ¿leerle o no? Cada uno de los 28 autores ofrece su respuesta que nos ayudará a posicionarnos a cada uno de nosotros".

¿La sociedad es capaz de separar eso, la obra y la vida, de un artista (o un político)? Muñoz no tiene dudas, "lo ha hecho con la mayor parte de los artistas a largo de la historia. Si realmente hubiera pesado la losa que pesa sobre Céline sobre autores como Picasso, Hamsum o varios Premios Nobel no existirían museos ni bibliotecas; Céline ha hecho de cabeza de turco. No es cuestión de disculparle sino por qué su obra si sigue estigmatizada medio siglo después de su muerte y la de otros artistas no".
"Céline es la persona ideal para antologar porque genera muchos puntos de vista encontrados, es el atractivo del libro"

Julio César Álvarez reitera la calidad de Céline "su instinto literario es tan intenso que está acertado, pero su calidad moral se pone muy en duda. Esto ha llevado a la polémica en Francia, donde en sus instituciones ha pesado más lo moral pero en este libro ha sido la calidad literaria".

¿Y porqué en él se han centrado los odios de la sociedad? "El nihilismo de Céline y su incomodidad como figura, porque él se cagaba en todo, es lo que la sociedad no le ha perdonado, su no esperanza" apunta Muñoz, puntualizando Álvarez que su biografía personal, un médico con buena formación académica, ha podido también contribuir a eso "sus verdades frontales, sin medias tintas, no se perdonan porque son políticamente incorrectas; la falta de definición de Céline, que se sale de todos los perfiles, le ha perjudicado frente a la sociedad".

Somos entonces esclavos de lo políticamente correcto... "Hay ciertas verdades que Céline dijo, que resultan tán incómodas que no somos capaces de afrontarlas; eso, unido a su colaboracismo nazi, es lo que ha llevado a la visión actual sobre Céline. Aún así creo que es el primer autor moderno, el primero que vislumbró la sociedad donde vivimos fue Céline" explica Álvarez. Para Muñoz hay muchos paralelismos entre la sociedad en la que vivió Céline y el mundo actual, "la economía estaba por los suelos, los políticos no tenían ninguna credibilidad, el ambiente estaba tan crispado como ahora; por eso es un autor tan actual". Eso, unido a su estilo propio, llevando el lenguaje de la calle a la literatura le han convertido en un autor tan influyente con ascendencia sobre los escritores 'beat', Henry Miller o los existencialistas.

Recuerdan los dos escritores que sus primeras novelas recibieron un apoyo unánime de los intelectuales de la época pero cinco años después todo cambió sobre el autor. Su colaboracionismo con el régimen pronazi de Vichy le convirtió en un apestado social, siendo condenado a cárcel por ello tras finalizar la II Guerra Mundial.

¿Pero leer a Céline o no? Vicente Muñoz lo tiene muy claro "como artista soy amoral en esto, no me quiero privar de una gigantesca obra maestra literaria porque lo haya escrito un tío que está muerto, que asesinó... me da igual; el arte es el arte y no debemos privarlo por la categoría moral de su autor, eso sería auténtico nazismo. Para Julio César Álvarez "a Céline se le ha querido castigar a modo de ejemplo. No se ha hecho con otros que lo merecían tanto o más que él".

"Probablemente Céline sea uno de los mejores novelistas del S. XX, es una metáfora de la dualidad del ser humano, de lo mejor y lo peor", avalan ambos, insistiendo que sobre el 'maldito' francés hay que hacer una valoración propia y augurando que dentro de 50 años seguirá siendo un dilema. Con 'El descrédito' buscan aportar nuevas visiones para intentar desentrañar su enigma, que hoy en día sigue generando una amplia polémica.

'El descrédito' se presenta hoy jueves, 28 de noviembre, en El Gran Café a las 20 h. con la presencia de sus autores y varias de las firmas que dan forma a esta singular obra conjunta.

Para finalizar Vicente Muñoz reitera su visión sobre Céline, "mi postura, 1 de 28, es que el artista tiene derecho a todo, no en vida pero sí en muerte. Si la obra de un artista merece la pena no puedes privar a la humanidad de ella. Sin discutir que Céline pagará sus años de cárcel y destierro."

Julio César Álvarez apunta para acabar un lado más inquietante, 'Celine somos todos, con talento, con cualidades, pero plenamente incoherentes y a veces un poco monstruosos porque las circunstancias todavía no han sacado lo peor de nosotros mismos."







miércoles, 27 de noviembre de 2013

HOY EN LEÓN



El libro sobre Céline ‘El descrédito’ se presenta hoy

Diario de León, 28/11/2013.

Los escritores leoneses Vicente Muñoz y Julio César Álvarez presentan hoy a las 20.00 horas en El Gran Café un proyecto conjunto, El descrédito. Viajes narrativos en torno a Louis-Ferdinand Céline (Lupercalia, 2013). Se trata de una antología con casi una treintena de autores, entre los que figuran Enrique Vila-Matas o Miguel Sánchez-Ostiz, sobre la figura de Céline, unos de los autores malditos por excelencia, y un magnífico punto de partida para dar cabida a relatos y ensayos que abordan su influencia. Céline, autor de Viaje al fin de la noche, fue sin duda uno de los más grandes y polémicos autores del pasado siglo.

Lugar: el Gran Café (Cervantes, 9), León.

Hora: 20.00.


martes, 26 de noviembre de 2013

EL DESCRÉDITO en LEÓN


El descrédito. Viajes narrativos en torno a Céline

Vicente Muños Álvarez y Julio César Álvarez presentan este jueves en El Gran Café esta antología con casi una treintena de autores sobre la figura de uno de los autores malditos

leonoticias.com 26/11/2013

Vicente Muños Álvarez y Julio César Álvarez presentan el jueves 28 de noviembre a las 20 horas en El Gran Café (C/ Cervantes, 9), un proyecto conjunto, 'El descrédito. Viajes narrativos 'en torno a Louis-Ferdinand Céline (Lupercalia, 2013). Una antología con casi una treintena de autores (entre los que figuran Enrique Vila-Matas o Miguel Sánchez-Ostiz) sobre la figura de Céline, uno de los autores malditos por excelencia, y un magnífico punto de partida para dar cabida a relatos y ensayos que abordan su influencia y envenenado legado.

Louis-Ferdinand Céline (1894-1961), autor de Viaje al fin de la noche o Muerte a crédito, fue sin duda uno de los más grandes y polémicos escritores del pasado siglo, una auténtica fuente de inspiración permanente para la prosa contemporánea. Sus panfletos antisemitas y su colaboración con el régimen pronazi de Vichy durante la Segunda Guerra Mundial le condujeron a la infamia y el descrédito, suscitando desde entonces las más controvertidas y apasionadas polémicas. Polémicas que aún hoy continúan vivamente. 

La presentación contará con la presencia de los antólogos y con varias de las firmas que dan forma a esta singular obra conjunta. Una combinación de perspectivas y estilos que ayudará a comprender y aproximarse, en la medida de lo posible, a la compleja figura de Céline. Más de cincuenta años después de su muerte, la prosa española contemporánea más actual (con autores leoneses como Alfonso Xen Rabanal, Carlos Salcedo o Bruno Marcos, y destacadas voces nacionales como José Ángel Barrueco, Mario Crespo, Gsús Bonilla, Isabel García Mellado, Miguel Baquero o Patxi Irurzun, entre otras muchas) intentan desentrañar su enigma, la combinación de una excelente calidad literaria y una incómoda monstruosidad moral.


domingo, 24 de noviembre de 2013

EL DESCRÉDITO en EL HERALDO DEL HENARES


El descrédito


Editorial Lupercalia

Reseña de Miguel Baquero

Si algún autor moderno (porque «moderno» debe considerársele, aunque no hace mucho se cumplieran los cincuenta años de su fallecimiento; es más, quizás se trate del autor con el que se dio el pistoletazo de salida a la modernidad en literatura), ha despertado por igual aplauso y rechazo, atracción y aversión (esa fascinación, en fin, que muchas veces parece empujarnos, contra toda lógica, hacia el fondo del abismo) ese es Louis Ferdinand Auguste Destouches (Courbevoie, 1894 – París, 1961), «Louis-Ferdinand Céline» para la posteridad literaria.

Sus dos principales obras, Viaje al fin de la noche y Muerte a crédito (especialmente la primera) constituyeron en su día toda una revelación en cuanto a modo de escribir distinto a lo precedente, manera también original de afrontar los temas, desde un punto de vista inédito hasta entonces y con unas observaciones incisivas como no se habían conocido.

En general, Céline inauguró una forma de escribir con los dientes apretados, sin concesiones, directamente a morder el hueso que, de forma ineludible, ha marcado a los escritores que vinieron después de él y que aún consideran la literatura no como un sofisticado pasatiempo sino como el escenario donde se dirimen los conflictos humanos.

Hay —y de pocos escritores puede decirse: tal vez de Kafka, de Dostoievski, de una decena todo lo más— un antes y un después de Céline, y eso es algo que nadie le puede negar.

Cuestión distinta es quién fue Céline, su categoría humana.

Sabido es de todos el antisemitismo celiniano, su colaboración con el gobierno nazificado de Vichy, su culpa —aunque solo fuera como azuzador— en la deportación y muerte de millares de judíos franceses.

No es cuestión de dirimir aquí… o sí, ¡qué diablos!, por qué no. Ese es, sin duda, el mérito principal de este El descrédito que ahora publica Lupercalia: el no dejar la «cuestión Céline» para más tarde, ni darla por obviada.

En El descrédito, una serie de autores jóvenes o de mediana edad (admiradores en todo caso, cabe deducir, de Louis-Ferdinand desde que empezaron a emborronar cuartillas), vierten su opinión sincera y auténtica sobre él, sin esconderse en lo políticamente correcto, sin coartarse por lo que se espera de ellos, sin dejarse tampoco llevar por la impresión mayoritaria.

Veintiocho autores, algunos de la talla de Vilá-Matas, Sánchez-Ostiz u Óscar Esquivias —pero el resto no difiere de ellos en calidad de estilo— afrontan el problema sin escurrir el bulto, sin dar la manida y elusiva respuesta de que «aquello ocurrió en otros tiempos».

Encontrará el lector, por tanto, en este volumen, defensas encarnizadas del escritor, perplejidades sinceras ante su conducta, lástima incluso de quien tuvo que vivir y actuar en aquellos tiempos brutales.

Todo ello, como se ha dicho, expuesto con tanta convicción que, al fin, el lector se verá obligado a tomar una postura personal, lejos del arrullo de la opinión común. «Y tú, ¿qué opinas?», parece preguntarle cada uno de estos autores a quien lee.

Porque «la cuestión Céline» —si se me permite llamarla así—, en último caso, suscita una cuestión casi podría decirse eterna en el ámbito literario y, por extensión, artístico. Se trata de la siguiente pregunta: ¿puede «lo estético» disculpar todo?; ¿disculpa un resultado hermoso, artísticamente sublime, cualquier aberración?, ¿se halla el artista, en resumen, por encima del bien y del mal?

A esta pregunta, que Céline parece plantearnos en términos tan directos, no voy a responder aquí con lo que opina este o aquel autor participante en El descrédito, ni muchos menos expondré lo que hasta aquí acostumbra a pensarse al respecto.

Antes bien, este libro anima al lector a todo lo contrario: a que deje a un lado todos los prejuicios (en el sentido de juzgar algo sobre una base previa e impuesta) y se plantee esta otra pregunta: ¿qué opino yo?


Ficha técnica:

El descrédito (Viajes narrativos en torno a Louis-Ferdinand Céline)
Varios autores
Prólogos y selección de Vicente Muñoz Álvarez y Julio Cesár Álvarez
Editorial Lupercalia
208 páginas
13,95 euros


Miguel Baquero, El Heraldo del Henares.



jueves, 21 de noviembre de 2013

EL DESCRÉDITO en PUNTO DE LIBRO



El descrédito: Viajes narrativos en torno a Louis-Ferdinand Céline

VV. AA. Selección de Vicente Muñoz Álvarez y Julio César Álvarez

Ediciones Lupercalia


Vicente Muñoz Álvarez y Julio César Álvarez son los antólogos de esta obra que intenta poner en su lugar a unos de los mejores escritores de la primera mitad del siglo XX, Louis-Ferdinand Céline. Un lugar de artista destacado que a menudo se le niega por el declarado antisemitismo del que el autor hizo gala antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial.

Vicente Muñoz Álvarez es poeta, ensayista y narrador que se maneja con soltura tanto en el relato corto como en la novela. Nuestros lectores han podido leer recientemente nuestras reseñas de sus poemarios Canciones de la gran deriva (Ed. Origami, 2012) y Animales perdidos (Ed. Baile del Sol, 2012) y del libro de relatos Marginales (Excodra Editorial, 2013).

Julio César Álvarez, además de psicólogo, es autor de las novelas El tiempo nos va desnudando (Ed. Magnéticas, 2009), Madrugada (Ed. Eutelequia, 2012) y Luz fría (Ed. Origami, 2013). En colaboración con Hugo Alonso elaboró Mientras el mundo cae (Ed. Magnéticas, 2010), donde se radiografía el estado de la cultura joven en León a través de sus 50 nombres más representativos. 

Relación de autores: Miguel Sánchez Ortiz, Mario Crespo, Celia Novis, José Ángel Barrueco, Óscar Esquivias, Bruno Marcos, Pepe Pereza, Isabel García Mellado, Álex Portero, Vanity Dust, Juanjo Ramírez Mascaró, Patxi Irurzun, Juan Carlos Vicente, Velpister, Esteban Gutiérrez Gómez, Pablo Cerezal, Javier Esteban, José M. Alejandro, «Choche», Miguel Baquero, Carlos Salcedo Odklas, Joaquín Piqueras, Adriana Bañares Camacho, Gsús Bonilla, Alfonso Xen Rabanal, Daniel Ruiz García, Enrique Vila-Matas.


Louis Ferdinand Destouches, conocido como Louis-Ferdinand Céline o, simplemente, Céline, asombró y escandalizó con su primera novela, Viaje al fin de la noche, por su falta de sujeción a cualquier norma. En esa novela de tintes autobiográficos su prosa rauda y violenta, su lenguaje absolutamente libre y brutal, grosero e irreverente, conviven con un fondo radicalmente antibelicista. Confirmó su categoría de escritor innovador y de calidad con Muerte a crédito, una obra que reinventa la novela, que crea una nueva estructura, un nuevo ritmo narrativo, y que con su aparente desorden muestra la visión que Céline tenía de la existencia, de la vida y de la muerte. Después vinieron otras obras que no han sido tan celebradas, hasta llegar a las tres que le acabarían hundiendo y que, décadas más tarde, siguen siendo una losa que pesa sobre su memoria: los tres panfletos antisemitas -usamos los términos con los que comúnmente se hace referencia a Bagatelles pour un massacre, L’école des cadavres y Les beaux draps-. Ya en la primera de esas obras Céline firmaba su odio hacia los judíos y su admiración por Hitler. Y poco importa que en el conjunto de esos tres textos también dejase evidencia de su odio contra los rusos, los chinos, los comunistas, los masones y, ya puestos, contra la Humanidad entera. Que en vísperas de la Segunda Guerra Mundial se mostrase antisemita y que ya en pleno conflicto aceptase abiertamente las tesis del nazismo y la ocupación de Francia, ha tenido un efecto irremediable. Su obra ha quedado eclipsada, oculta bajo su figura odiosa y odiada.

El descrédito es una obra magna y compleja, casi un trabajo de excavación arqueológica. A lo largo de los textos recopilados para este volumen, casi una treintena de voces hacen su aportación y dan su particular y subjetiva visión de este literato que, pese a todo, está considerado como uno de los más grandes de la Francia del siglo XX. Los textos recogidos aquí no pueden ser más variados. Nos permitimos empezar por el final, por el texto que firma Vila-Matas y que cierra el volumen. Los calificativos que dedica a Céline van desde “cerdo repugnante” a ideólogo del Holocausto. Ello no le impide elogiar, en una rapidísima pero completa revisión de su obra, las dos primeras novelas, las únicas que en su opinión tienen gran valor literario. Aunque no deja de admitir los sentimientos encontrados que le produce Fantasía para otra ocasión, se pregunta si, como dijeron en su día otros literatos, Céline fue un hombre de un solo libro -o dos, para ser exactos-. En la misma línea de revisar algunas de sus obras van otros textos de esta antología, como Indigestión al fin de la noche, o La derrota de Bardamu que es quizá el texto que más se más se acerca a los panfletos, precisando las ideas y frases por las que Céline es más odiado.

Algunos de los textos intentan contextualizar la obra de Céline, buscar las razones de su odio universal contra la Humanidad. No para excusarle, ni siquiera para condescender con él, sino únicamente para entender de dónde surgen actitudes y palabras que hoy nos siguen pareciendo tan terribles. Así, varios de los textos hablan de su participación en la Primera Guerra Mundial, donde sufrió importantes daños físicos y donde se incubó su antibelicismo y su desprecio y desconfianza en el hombre. Así ocurre en Y la noche se derramó sobre Céline, que se construye sobre la participación de Céline en una guerra en la que no creía, y en su posterior viaje-huida en hacia África.

Pero la variedad es el elemento clave en El descrédito. Así encontramos verdaderos aunque breves ensayos, como No hay tregua para los malditos donde se hacen patentes las contradicciones de Céline, o textos que parten de una anécdota, como La entrega del testigo, centrada en una visita que los escritores William Burroughs y Allen Ginsberg hacen a Céline, y que sirve de excusa para hablar de intertextualidad y de las curiosas y, a veces, extrañas conexiones entre diferentes autores. Incluso nos encontramos con un texto que recrea las últimas horas de vida de Céline, Tres rosas podridas, que aprovecha ese momento final de la existencia del autor para rescatar pequeños retazos, frases clave de su obra, en una selección mínima pero impresionante por lo representativa que consigue ser.

Y también encontramos textos que, en su forma, son verdaderos relatos que podrían aparecer en antologías muy diferentes a la obra que nos ocupa, pero que tienen siempre una importante conexión con el autor maldito. Algunos consiguen maravillar al lector, como Charles Chaplin Céline, donde a través de una comparativa con el personaje de Charlot se dan pistas sobre la visión de Céline del mundo, un mundo en el que la masa -la Humanidad- atropella al individuo. O como El mejor de los mundos, un cuento magnífico donde la grandeza con que está creado el personaje protagonista, un médico cooperante en África, hace que se queden pequeñas las poco más de diez páginas que ocupa el relato. El espacio al que tenemos que ceñirnos hace imposible mencionarlos todos, pero cuentos como Al norte del dolor, un relato desnudo, árido y doloroso, en el que Céline se mezcla por casualidad o por destino con la trama, o De regreso a la noche, donde se da al autor la oportunidad de vivir una segunda vida, son solo dos ejemplos de una magnífica literatura.

El descrédito no huye de la polémica en torno a la figura de Céline. Más bien todo lo contrario. Ahí está el texto de Alfonso Xen Rabanal -quizá el más celiniano de todos los autores que han colaborado en esta compilación- escupiéndonos en plena cara todo lo que le provoca asco de esta Humanidad a la que, después de leer el texto, uno casi entiende que Céline llegase a odiar. O el de Joaquín Piqueras, en el que a través de una conversación con formato de chat escuchamos a varios personajes discutir sobre las posibles causas del antisemitismo de Céline. O el de Álex Portero, que da las claves más claras para entender las razones de que Céline esté en el ostracismo y de que, a pesar de ello, su obra siga fascinando a no pocos lectores.

El denominador común de todos estos textos es que en ningún caso se intenta crear una dualidad entre escritor y persona. No hay un Céline autor y un Destouches hombre; no hay un literato magnífico y una persona despreciable. No valen frases que intenten convencernos de que una cosa es la persona y otra su obra. La obra es la consecuencia del autor, forma parte de él. Será cuestión de cada lector decidir si Céline fue un ingenuo, un hombre terriblemente equivocado, un provocador, o un monstruo. Pero en cualquier caso deberá admitir que incluso un monstruo puede crear obras literarias de la máxima relevancia. Eso es lo que El descrédito ayuda a entender y a valorar. 

El lector mínimamente curioso que no conozca la obra de Céline querrá, tras la lectura de El descrédito, lanzarse a conseguir y leer sus obras. Algunas de ellas pueden encontrarse con relativa facilidad. Existen ediciones de bolsillo de Viaje al fin de la noche, Muerte a crédito o Fantasía para otra ocasión que se pueden obtener en librerías sin demasiados problemas. Algunas de ellas, incluso, están disponibles en formato electrónico. Otra cosa es encontrar los panfletos antisemitas. Sus traducciones al castellano son virtualmente inexistentes, y sus reediciones escasísimas desde la Segunda Guerra Mundial. Para el lector curioso -y versado en la lengua francesa-, la opción es conseguir alguno de los raros y caros ejemplares de segunda mano editados en francés. Por fortuna, leer El descrédito, es una magnífica manera de hacer un primer acercamiento a esas obras y también a la vida de este autor maldito.


Publicado en el nº 32 de la revista Punto de libro



lunes, 18 de noviembre de 2013

EL DESCRÉDITO en LEÓN: Nota de prensa.


El descrédito se presenta en León

Vicente Muños Álvarez y Julio César Álvarez presentan el próximo jueves, 28 de noviembre, a las 20 h. en El Gran Café (C/ Cervantes, 9), un proyecto conjunto, El descrédito. Viajes narrativos en torno a Louis-Ferdinand Céline (Lupercalia, 2013). Una antología con casi una treintena de autores (entre los que figuran Enrique Vila-Matas o Miguel Sánchez-Ostiz) sobre la figura de Céline, unos de los autores malditos por excelencia, y un magnífico punto de partida para dar cabida a relatos y ensayos que abordan su influencia y envenenado legado.

Louis-Ferdinand Céline (1894-1961), autor de Viaje al fin de la noche o Muerte a crédito, fue sin duda uno de los más grandes y polémicos escritores del pasado siglo, una auténtica fuente de inspiración permanente para la prosa contemporánea. Sus panfletos antisemitas y su colaboración con el régimen pronazi de Vichy durante la Segunda Guerra Mundial le condujeron a la infamia y el descrédito, suscitando desde entonces las más controvertidas y apasionadas polémicas. Polémicas que aún hoy continúan vivamente. 

La presentación contará con la presencia de los antólogos y con varias de las firmas que dan forma a esta singular obra conjunta. Una combinación de perspectivas y estilos que ayudará a comprender y aproximarse, en la medida de lo posible, a la compleja figura de Céline. Más de cincuenta años después de su muerte, la prosa española contemporánea más actual (con autores leoneses como Alfonso Xen Rabanal, Carlos Salcedo o Bruno Marcos, y destacadas voces nacionales como José Ángel Barrueco, Mario Crespo, Gsús Bonilla, Isabel García Mellado, Miguel Baquero o Patxi Irurzun, entre otras muchas) intentan desentrañar su enigma, la combinación de una excelente calidad literaria y una incómoda monstruosidad moral. 



CÉLINE, FALSIFICACIONES Y MASCARADAS






"Todo lo que se leía, tragaba, chupaba, admiraba, proclamaba, 
refutaba, defendía, todo eso no eran sino fantasmas odiosos, 
falsificaciones y mascaradas. Hasta los traidores eran falsos."


Louis-Ferdinand Céline









jueves, 14 de noviembre de 2013

ENTREVISTA EN RICK'S CAFÉ: Vicente Muñoz Álvarez.


Vicente Muñoz: 
“La clase política siempre temerá a personas como Céline”



Se sienta el Rick´s Café a conversar con el escritor Vicente Muñoz, el otro antólogo de El descrédito (Ediciones Lupercalia), dedicado a Céline. Abordamos en esta entrevista el lado humano del literato francés y su faceta política que le llevó a ser un descreído de las propuestas y personajes de su tiempo, tras haber vivido las dos guerras mundiales, y haberse significado en la Primera como voluntario, y en la segunda por su labor de propagandista.

Sin embargo, como insiste Vicente Muñoz en El descrédito los autores han querido centrarse en la calidad literaria y de denuncia que encierra la obra de Céline. Es una manera de que descanse tranquila la memoria de aquel y de que su labor como escritor emerja. 

¿Cómo se puede ser anarquista y pro Vichy?

Siendo como era Céline, un nihilista contradictorio, desengañado y reñido con la humanidad al completo.

¿Por qué os ha marcado tanto Céline?

Por haber escrito dos de las mejores novelas del siglo XX, Viaje al fin de la noche y Muerte a crédito, imprescindibles para comprender la narrativa contemporánea.

Vemos como en su Francia natal hay un bipartidismo sobre su figura. Quienes le odian y quienes le quieren. Hay una Francia bipolar como ocurrió con Dreyfus, y seguramente una Tercera Francia como otra España frente a las dos España.

Supongo que con Céline no hay medias tintas: o se le odia o se le venera, y eso es también lo que sucede en Francia. Imposible no venerar a un escritor de su talla, y difícil, también, olvidar sus panfletos antisemitas y su colaboracionismo con el régimen de Vichy. Pero creo que es necesario, para valorar en su justa medida su obra literaria, deslindar ambos aspectos, sobre todo ahora que está muerto. De esa idea parte esta antología, El descrédito.

¿Cómo fue la relación entre Céline y Zuloaga?

Por lo que sé, hasta donde llego, Zuloaga intentó que Céline obtuviera asilo político en la España del régimen franquista, aunque las gestiones no llegaron a buen puerto. Previamente se habían conocido en París, cuando Zuloaga trabajaba de agregado cultural en la Embajada española.

¿Hasta qué punto encontró Céline una terapia en la escritura?

Hasta el de dedicar su vida entera a la causa, incluso cuando estaba ya, en su última etapa, condenado y desprestigiado en todos los círculos literarios de la época. Céline siguió escribiendo, convencido del valor de su obra, y denunciando la farsa de la humanidad. Supongo que, como para la mayor parte de los escritores, escribir fuera en cierto modo para él una terapia, una forma de entender la vida y el mundo y de conocerse mejor a sí mismo.

Vemos que esta crisis de nuestro tiempo es nieta de la que vivió Céline en su época. ¿Qué hacemos para superarla?

Efectivamente, el desasosiego y el desencanto de la sociedad que describe Céline en sus novelas, tiene mucho que ver con el del presente: crisis, corrupción, pobreza, lucha de clases... Superarlo supongo que depende de la fe personal de cada individuo, ya que la colectiva se está desmoronando.

¿Pudiera ser Céline uno de los soldados de Senderos de gloria?

Pudiera ser. El contexto y entorno, sin duda, es semejante. Aunque con un plus de ironía y sarcasmo, claro.

Frédéric Mitterrand, ministro en 2011, anuncia la retirada de los actos oficiales dedicados a Céline. ¿Se perpetúa la saga política en Francia como en el resto del mundo y esa casta teme a personas como Céline?

La clase política siempre temerá a personas como Céline, ácratas a los que no puede manejar, que no comulgan con el credo de la colectividad.

Sobre qué te gustaría hablar que no hayamos hablado.

Insistir en lo que apuntamos en los prólogos de El descrédito: la intención de esta antología ha sido la de desligar el personaje de Céline de su obra narrativa, para valorarla en su justa medida al margen de la biografía de su autor. Espero que, al menos en parte, lo hayamos logrado.


Manuel Carmona, en Rick's Café.


ENTREVISTA EN RICK'S CAFÉ: Julio César Álvarez.



Julio César Álvarez: 
"Hoy la violencia es más sutil"






Se sienta el Rick´s Café a hablar con el escritor Julio César Álvarez por la publicación de la antología dedicada a Céline El descrédito (Ediciones Lupercalia). Él y Vicente Muñoz han coordinado esta obra. Aprovechamos el encuentro para conocer de cerca cómo se gesta un libro así y las dificultades que hay que superar. La cultura cuesta, implica esfuerzos vocacionales y comprometidos de aquellos que se lanzan a ofrecerla a los lectores.

Y también nos sirve este diálogo para establecer los puentes que hay entre el tiempo de Céline y el nuestro, parece que con demasiadas analogías y pocas diferencias.

¿Qué habéis tenido que hacer para que este libro llegue a buen puerto?

Trabajar, trabajar y trabajar. Una antología está hecha de inmensa constancia. Supone leer, releer, enviar cientos de correos electrónicos… Un libro, más allá de su idealismo implícito, se hace con esfuerzo y mucha dedicación. Y en eso, Vicente Muñoz es todo un ejemplo.

¿Qué sentiste al tenerlo entre tus manos?

Un libro siempre se recibe con incomodidad y placer. Primero tiendo a ver sus fallos, sus pequeños defectos, buscar qué podría mejorarse. Pasado un tiempo, comienzo a disfrutarlo, a entender que es una parte o una extensión de mí mismo.

La visión que ofrece Céline de Nueva York tiene matices, no es la Gran Manzana, sino una manzana con gusanos. ¿Qué enfermedades humanas y sociales vio en ella?

Céline se anticipó al presente literario, y se anticipó también a la sospecha de las formas capitalistas y el tan extendido american way of life. El capitalismo, y Nueva York es su máxima expresión, estaba podrido desde dentro. Era una engañifa, el brillo de una colosal mentira.

En un relato se describe a un joven que al salir del bar en el que trabaja una pareja de guardias civiles sin venir a cuento le hacen una cicatriz en la cara. ¿Qué analogías y diferencias hay entre aquella España y la de hoy?

Hoy la violencia es más sutil, más difícil de percibir a simple vista. Los poderes, sean del tipo que sean, tienen la siempre presente tradición de ejercer violencia y humillación sobre los que están debajo. Es su condición natural. A los poderes no les gusta perder las viejas costumbres (de hecho, parte de su inmenso poder se basa en esa misma tradición, y en nuestra aceptación de ese curioso legado).

¿Hasta qué punto eran sinceros y honestos los poetas que lanzaban sus proclamabas en Radio Pirenaica?

Siempre he creído que la poesía y la política casan mal. La poesía, resulta bastante evidente, es demasiado superior a la política. Posee rasgos humanos más esenciales y positivos. La cuestión es que en ocasiones las circunstancias sociales exigen que el poeta ofrezca una opinión política, una declaración. Cuando ambos mundos se entrecruzan algo acaba funcionando mal. Salvo excepciones, la poesía se intoxica de política. A Platón le parecía necesario excluir de la ciudad a los poetas. No parece esa la demanda social actual. Aunque tampoco tengo muy claro que los poetas pudieran crear algo mejor.

¿Quiénes son los culpables a los que Céline denunció y que hoy tienen continuadores?

Céline probablemente pensaba en rostros concretos, en situaciones muy definidas. Muchas veces necesitamos una cara a la que odiar. Quizá hoy sea algo más abstracto (nadie pone un rostro concreto a los mercados o al sector financiero). Aunque Céline nunca dejó de señalar la propia naturaleza humana como el principal eje del mal. Una pésima casilla de salida.

¿Por qué los consumidores y los príncipes nunca se miran de verdad a un espejo?

No es agradable observar la propia destrucción, la insufrible decadencia. Es preferible mirar a otro lado. Los espejos nos dejan ver poco a poco la muerte, nuestro peor perfil. El consumidor y el príncipe llevan un tránsito muy agradable en esta vida. Nadie quiere cambiar eso. Los consumidores actuales sólo se miran en espejos que les hacen más delgados. Se olvidan que la muerte nos adelgaza por completo.

¿Cómo acabamos con esa lacra de funcionarios que ganan doble sueldo? Uno como funcionarios. Otro como escritores que reciben premios o accésit unas veces, y otras siendo jurado o concursantes.

Es el último reducto del pasado burgués. A los poderes políticos siempre les ha gustado poner un intelectual a la mesa. Eso entretiene mucho. Por eso le da, de cuando en cuando, un premio, un accésit o le edita algo en tapas duras (así de paso despierta recelos entre el sector literario, lo de las tapas duras ofende mucho). El ego calma la impostura, y a los poderes no les falta entretenimiento. Es un buen trato.

¿Cuáles son las responsabilidades de una parte de la población en las miserias de hoy?

Una de las principales reflexiones de Céline es que el mal viaja con el propio ser humano. No puede desprenderse de ello. Lo llevamos en sangre. Nos encanta pensar que la gente (así, en abstracto) es la culpable de que todo funcione mal. Quizá olvidamos que el principal problema somos nosotros mismos. No somos tan diferentes del resto de la gente. Y eso cuesta aceptarlo.

Sobre qué te gustaría hablar que no hayamos hablado.

Creo que Céline debería leerse en los institutos. Aunque supondría poner en duda la propia educación y las vocaciones profesionales. Se perderían ingenieros y se ganarían escritores. Y ya digo que no tengo claro que eso sea una buena opción. Es todo un problema.


Manuel Carmona, en Rick's Café.




Photo by Hugo Alonso

lunes, 11 de noviembre de 2013

EL DESCRÉDITO en RICK'S CAFÉ


Un grupo de escritores pertenecientes a cuatro generaciones, desde Vila-Matas a Adriana Bañares, han rendido su particular homenaje a Louis Ferdinand Céline. Sentimos la experiencia de Céline envuelto en sus propios vómitos o heces durante la I Guerra Mundial mientras viaja en un barco de presos. Nos recuerda a las imágenes de Senderos de gloria. O vemos a los en su día jóvenes Ginsberg y Burroughs visitar a Céline en su casa de París con la cercana mirada de su esposa.

La obra, que ha editado Lupercalia, a la que he de felicitar por haber dado el paso de reunir en este volumen a literatos capaces no solo de rendir su personal y colectivo tributo a Céline sino también de continuar su legado analizando a las personas, a las sociedades y a las instituciones de nuestro tiempo. Cuando uno tiene entre sus manos este libro se percata de que es una edición cuidada, desde su cubierta diseñada con una foto del autor francés que da una sensación de estar en trance, hasta la selección de los participantes. Un pequeño detalle para que este libro resulte redondo: el tamaño de la letra un par de puntos más grande. El aumento de las páginas lo agradeceremos los lectores porque facilitará su visión. Es fácil de corregir esto en la próxima edición.

Julio César Álvarez y Vicente Muñoz que son los antólogos, han apostado además por mostrar con sus compañeros las miserias de nuestro tiempo. Los problemas de misioneros y cooperantes para hacer su labor en África por las guerras civiles que impiden los procesos de vacunación de la población. Ponen el acento en la llaga al denunciar el papel de los tertulianos que hablan de todo sin documentarse ni pararse a pensar y haciendo el juego a la agenda propagandística oficial. Sacan a la luz la indignación y la pauperización que estamos viviendo estos años. Claman contra los escritores subvencionados dos veces, primero, cobrando sus buenos sueldos de funcionarios. Segundo, recibiendo premios literarios o accésit en los que participan en unas ocasiones, y en otras actuando de jurado. Reflejan la parafernalia mediática, institucional y social en la que los actores son la casa real y los políticos nacionales, regionales y locales.

Como anunció Ortega a finales de los años veinte y volvió a afirmar Julián Marías en los años noventa, el mundo sufre una politización de todas las cuestiones y circunstancias. He ahí una de sus más cancerígenas lacras. Se politizan situaciones tan básicas como el derecho a una acreditación de un pase de prensa a un certamen cinematográfico, que es como dar o negar el derecho a trabajar de cualquier informador, muy propio de las dictaduras comunistas de la Europa del este, hasta la parafernalia de la participación en las ONG´s. Por ello critican con argumentos a esos hombres y mujeres que se compran un foulard hecho en China por un precio de 0,005 € y que es traído en un contenedor de acero realizado en la India por mano de obra a la que no se le respeta sus derechos humanos, y luego para limpiar sus conciencias pagan sus cuotas anuales a la entidad del tercer sector de turno.

No dejan a un lado las discusiones intergeneracionales cuando en uno de los relatos recuerdan cómo en la España de los años sesenta se organizaban reuniones clandestinas en librerías como la Machado o Fuentetaja, o en parroquias de los barrios periféricos de las ciudades, por ejemplo, en Carabanchel. Piden aquellos que las nuevas generaciones se comprometan como hicieron ellos para cambiar la situación. Lo curioso es que las transformaciones reales no han sido tantas ni de tanto calado que se repiten las situaciones cuarenta años después. ¿Por qué? ¿Quiénes son los responsables?

Si hace ochenta años, Chaplin o Céline denunciaron en sus obras los excesos de Hitler o Mussolini, hoy vemos que la parafernalia política continúa con los discursos vacíos. ¿Estáis dispuestos a aguantarlos? Comprometeos por acabar con ellos. Dejad a un lado las banderas.


Manuel Carmona, en Rick's Café.


EN CASA de JUANJO RAMÍREZ


sábado, 9 de noviembre de 2013

EL DESCRÉDITO en ZAMORA NEWS



Céline: Una obra a la sombra de su biografía.

Tres autores zamoranos rinden homenaje a uno de los autores más relevantes del siglo XX


Louis Ferdinand Céline fue uno de los autores más relevantes del siglo XX a nivel mundial. Su obra literaria, magnífica, siempre se ha visto empañada por una vida en la que apoyó el régimen de Vichy y distribuyó panfletos antisemitas. Su vida, oscura para muchos, empañó a uno de los mejores literatos franceses de todos los tiempos, un escritor al que ahora se rinde homenaje en forma de libro y en el que participan tres zamoranos.

Mario Crespo, Jose Ángel Barrueco y Choche son los tres zamoranos que han participado en la antología El descrédito. Viajes narrativos en torno a Louis-Ferdinand Céline, un viaje por la obra del artista francés, especialmente por su obra maestra El viaje final de la noche.

Céline, uno de los más prodigiosos escritores franceses, tuvo una vida convulsa, especialmente por su ideología política que le obligó a exiliarse de Francia una vez finalizada la II Guerra Mundial y que no ha permitido homanajes en el centenario de su nacimiento debido a los panfletos de alta carga antisemita que escribió desde el exilio.

Pero esa ideología, esas ideas políticas quedan apartadas de su maestra obra literaria, de unos libros que marcaron el futuro de la literatura y que llevaron a Céline a ser un referente de las letras. Es de eso de lo que trata El descrédito. Viajes narrativo sen torno a Louis-Ferdinand Céline. Y es que, según los propios autores que colaboran en este libro, El viaje final de la noche es una de las obras maestras de la literatura de su época.

José Ángel Barrueco; Mario Crespo y el poeta zamorano Choche son tres de las personas que participan en esta antología dirigida por dos leoneses y que cuenta con muchos de los literatos más importantes de la escena actual.


Rubén Bartolome Mezquita, en Zamora News.


miércoles, 6 de noviembre de 2013

CÉLINE, ESAS Y OTRAS MENTIRAS




"En ese oficio de dejarse matar, no hay que ser exigente, 
hay que hacer como si la vida siguiera, 
eso es lo más duro, esa mentira."


Louis-Ferdinand Céline









lunes, 4 de noviembre de 2013

EL DESCRÉDITO según DAVID GONZÁLEZ


Céline es un caso aparte. Una muestra más de como unas palabras escritas a destiempo eclipsaron a sus hechos, a saber, su participación en la Primera Guerra Mundial, sus servicios como médico a la gente más pobre y necesitada (que casi nunca le pagaban), su alistamiento en la Segunda Guerra Mundial para combatir a los alemanes en un barco que se fue a pique poco después de salir de puerto y podría seguir así un buen rato, pero ¿para qué? Los mediocres ya le han condenado y ya sabemos, o deberíamos saber, que son los mediocres los que dirigen el cotarro, y lo raro es que todavía hoy viendo como están dejando el mundo les consintamos seguir haciéndolo, pero bueno, estaba hablando de Céline, al que nada ni nadie pudieron, ni pueden, ni podrán eclipsar su genio creativo, y menos aún cuando todavía hay gente dispuesta a dar la cara por él, a partírsela por él, como gran parte de estos 26 autores que participan con sus textos en El descrédito (y si digo gran parte se debe a que algunos le dan caña de cojones), a los que hay que sumar a los ideólogos, a los antólogos, los escritores Vicente Muñoz Álvarez y Julio César Álvarez (que firman dos impecables prólogos). Estamos ante un libro en el que los distintos posicionamientos de los autores ante la vida y obra de Céline enriquecen el libro y lo más importante: nos meten las ganas en el cuerpo de salir corriendo a la librería más cercana a comprar algo de Céline, que, dicho sea de paso, estaría más que orgulloso de este compendio de textos que dan luz a los rincones más oscuros de un autor que, y en esto coincido con él, solo cometió un error: escribir la novela más grande de todo el siglo XX y seguir a día de hoy influyendo en cantidad de escritores, entre los que me incluyo.

Los 28 escritores, siguiendo el orden en que aparecen en el libro son:Vicente Muñoz Álvarez, Julio César Álvarez, Miguel Sánchez-Ostiz, Mario Crespo, Celia Novis, José Ángel Barrueco, Óscar Esquivias, Bruno Marcos, Pepe Pereza, Isabel García Mellado, Álex Portero, Vanity Dust, Juanjo Ramírez, Patxi Irurzum, Juan Carlos Vicente, Velpister, Esteban Gutiérrez Gómez, Pablo Cerezal, Javier Esteban, Choche, Miguel Baquero, Carlos Salcedo Odklas, Joaquín Piqueras, Adriana Bañares, Gsús Bonilla, Alfonso Xen Rabanal, Daniel Ruíz García y Enrique Vila-Matas.

Quiero agradecerle a Barrueco que me citara en su texto. Gracias, bro.

Podría haber elegido muchos pasajes de este libro, pero al final me decidí por uno del texto de Mario Crespo, en el que enlaza a Céline con algunos de los miembros de la Generación Beat, y que va sobre la visita que estos le hicieron en Meudon:


LA ENTREGA DEL TESTIGO ( 2. La visita)


Tiene los ojos separados y la boca muy lejos de la nariz. Pero lo más característico de su rostro son las cuencas de sus ojos, dos pozos oscuros que otorgan a su mirada una lejanía propia de otro mundo. De hecho, y aunque mantiene la viveza de su personalidad, Louis parece vivir en un universo paralelo. Pese al calor estival, viste un grueso chaquetón y protege su cuello con dos bufandas anudadas. Lucette siente que a su marido le queda poco de vida, que su existencia ha comenzado ya a flirtear con "el otro lado". Por eso intenta no ser tan estricta con él como lo es con sus alumnos de danza. Aun así, no puede evitar recordarle con vehemencia algunas de sus obligaciones caseras, como encerrar a los perros. Louis obedece sumido a sabiendas de que, a pesar de considerarse el escritor más grande de Francia, Lucette y sus perros son las únicas cosas que le quedan en el mundo de los vivos.
Hoy tiene visita; unos jóvenes americanos que, según dicen, le profesan veneración, acuden a Meudon para charlar con él. A Louis le interesa bien poco, a estas alturas, la literatura de otros, y menos la de unos jovenzuelos descarados y rebeldes, pero le encanta que le adulen y le muestren respeto. Por eso ha accedido a recibirlos. Suena la campana y Louis acude al portón de entrada para abrir la verja. Lucette ha colocado cuatro astrosas sillas de madera en el jardín y, tras saludar a los jóvenes, se dispone a preparar unas copas de vino. Los perros no paran de ladrar y los visitantes se muestran algo aturdidos; observan con extrañeza la jaula y caminan torpemente hasta alcanzar la parte trasera del jardín.
Sentados alrededor de una mesa, Bill y Louis charlan con entusiasmo sobre las cárceles que ha conocido. Louis deja una interesante sentencia que aviva un poco más la llama de la confianza que se acaba de encender entre ellos: "sólo conoces un país cuando has visto sus prisiones". Esto les conduce a hablar sobre drogas, materia en la que también se desenvuelven como expertos. Al y Lucette parecen mantenerse al margen. Entonces Al decide cambiar el tema de conversación y le entrega a Louis tres libros:Gasolina, de Corso, Aullido, de Ginsberg, y Yonqui, de Burroughs. Las obras no parecen levantar ningún interés en Louis, que también se muestra indolente cuando le hablan de algunos de sus coetáneos, como Sartre, Beckett o Genet.
Tras dos horas de animada conversación -Louis no recibe más visitas que las de su amiga Arletty-, les enseña las dependencias de la casa y los despide desde la verja pensando que cuando él ya no esté quizá esos chicos puedan sustituirlo en el Olimpo terrestre. O quizá no.


Varios Autores. El descrédito. Viajes narrativos en torno a Louis-Ferdinand Céline. Ediciones Lupercalia, septiembre 2013. Selección y prólogos por Vicente Muñoz Álvarez y Julio César Álvarez.


Más información en el blog que los antólogos han abierto: El descrédito.


David González, del blog El lenguaje de los puños.



viernes, 1 de noviembre de 2013

EL DESCRÉDITO en LE PETIT CÉLINIEN



Espagne : Les éditions Lupercalia viennent de faire paraître El discredito, recueil de textes sur Céline de plus d'une vingtaine d'auteurs choisis par Vicente Muñoz Álvarez et Julio Cesár Álvarez. 208 pages, 13,95€.